lunes, 12 de mayo de 2014

La primera carrera

Desde hace un par de años, llevo dando vueltas a entrar en un club de radio control, donde poder utilizar mis coches en un circuito y poner aumentar mis conocimientos sobre este mundo. Nunca me lo había planteado en serio hasta que el año pasado, navegando por internet, encontré una página, de un club de radio control que iba a organizar un campeonato, para principiantes, para gente que deseara iniciarse en el mundo de la competición de coche de radio control.

Así que de cabeza de apunte, y deseando que llegara el fin de semana para poder ir a competir, ver el ambiente, la gente, dado que era la primera vez que iba a ir a un circuito, pero ya para competir. El sábado me pase por el circuito para ver donde estaba, y si era fácil aparcar.

Al llegar allí, no sabía si estaba en el sitio correcto o me había ido, vete tú a saber donde, lo que encontré allí, fueron unas naves que a primera vista, piensas que están completamente abandonadas y en ruinas. Seguí con el coche por el camino hasta una de las últimas naves que había, y por lo menos empecé a ver coches aparcados alrededor de esta nave, así que aparque el coche como buenamente pude, porque mucho espacio no había, y entre en la nave.

Al entrar aquello estaba súper bien montado, tenían una zona, para los box, al lado estaba el circuito, que era un circuito cubierto, planteado en dos alturas.




Al día siguiente, tenía todo preparado, las herramientas, las baterías y el coche, todo listo para competir. Así que cogí todas las cosas y para el circuito. Una vez allí, ya había más coches que el día anterior y menos mal que llegue un poco pronto, y conseguí  aparcar cerca del circuito. Una vez dentro, busque un box vacio donde poder poner las cosas y realizar los últimos ajustes al coche. Me había llevado para competir un “Truggy 1/10”, que ya en siguientes post, os hablare de este coche.






Antes de empezar la carrera, iban a dejar como una hora que se pudiera rodar libremente por el circuito, y claro, allí estaba yo, con el coche a punto, y con nervios para poder hacer las primeras vueltas por el circuito, y fue en aquel momento cuando te das cuenta de que no es tan fácil como te piensas o como puedes ver en algún video.

Al principio me iba constando coger el truco al coche, dado que anteriormente lo mas que había practicado era en una explanada sin ningún tipo de obstáculo; pero con el paso del tiempo, me iba familiarizando con el manejo y cada vez iba más rápido en cada vuelta. Y claro, hasta que te empiezas a emocionar más de la cuenta y en vez de frenar con el freno, frenas con la pared del fondo de la pista. Primera avería de la mañana.




Menos mal, llevaba ruedas de repuesto, así que un pit stop, en boxes para cambiar las ruedas y alguna pieza que se había roto más, y el coche ya estaba listo para la competición. Como éramos muchos nos habían separado por escalas de los coches, allí fue cuando me entere que la escala para competir, en temas de todo terreno, es la escala 1/8. Bueno nos habían separado por escalas, la gran mayoría en 1/8 y unos pocos, más concretamente 4, en la escala 1/10. Realizaríamos 3 mangas libres de 5 minutos cada una para determinar la parrilla de salida y luego una manga final. 

Todo iba bien, la primera manga, me lo tome con calma, sobre todo después del golpe, para familiarizarme de nuevo con el circuito, donde podía ir más rápido, los saltos, las frenadas. No estuvo mal, de los cuatro participantes que éramos, no quede el último en esa manga, sino tercero, que para mí fue toda una sorpresa.

Después nuestra primera manga, venían los demás participantes, así que teníamos un tiempo limitado para poder volver a poner el coche listo para la siguiente manga. Y también para ver como corrían los demás coches, que siempre está bien verlo.  Podías ver los piques que había entre los coches de gasolina y los coches eléctricos.

Ya estamos de nuevo preparados para la siguiente manga, para intentar hacer mejor tiempo que en la anterior. Ya había dado bastantes vueltas por el circuito, y empecé a acelerar un poco más el coche. Todo iba bien, pero pronto se iba a acabar un choque con otro coche, hizo que perdiera el control del coche y se golpea contra el muro, desde ahí empezó a ir mal, la trasmisión dejaba de ir correctamente, así que pare el coche, no termine la manga, y me puse a revisar el coche. 




Fue cuando vi que la corona de la transmisión, se había roto. Con esa pieza rota, el coche no podía funcionar, la energía del motor no se transmite a las ruedas y el coche no va. Y claro esto es como la ley de Murphy, que justamente la pieza que no llevas de repuesto es la que se te rompe, así que hay término mi primera carrera. Sin que pudiera competir mas aquel día. 


No hay comentarios:

Publicar un comentario